anyone familiar with this or it's author? thanks yah
Después de tantos años me la topé ayer de casualidad, relativamente cerca a mi casa, era una compañera de mi antiguo trabajo, una chica tan normal que se confundiría en la multitud si no fuera por su belleza física, normalmente habría pasado de largo, no nos veíamos desde hacia mucho tiempo prácticamente desde que renuncié de ese trabajo de mierda, a duras penas recordaba su rostro y no estaba seguro de como era su nombre, por lo que me sorprendió cuando se acercó sonriendo a saludarme e invitarme a salir para ponernos al día. Tuvimos una cita casual, sin nada significativo. Fuimos por par de tragos cortos, charlamos sobre trivialidades que a ella parecían intrigarla; todo fue excepcionalmente ordinario, tan aburrido, tan predecible casi como una rutina, se sentía como si hablara con un personaje genérico de un videojuego. No tenía profundidad, ni personalidad, sin talento alguno, una chica tan insípida que su mera presencia me resultaba insoportable. Lo más interesante ocurrió cuando, alcoholizada y caliente, quiso acompañarme a mi casa, se le veía curiosamente emocionada en ver cómo era mi vida, así que la llevé con gusto, no hay mejor cena que la que va directamente a tu boca. El ambiente en mi casa estaba ordenado. Entramos, puse algo de música de culto, y seguimos hablando de estupideces tan básicas como ella; de repente la atmósfera cambió, se puso todo más intenso en cuanto se lanzó sobre mí con una fuerte lujuria y excitación. Jugueteamos por un rato, cuando menos se lo esperaba, decidí comenzar con mi deleite, como una araña atrapando a una mariposa. En el clímax del momento, la agarré por sorpresa. Su suave y delicado cuello se encontraba entre mis dedos, gozosos de sentir como levemente la tráquea se cerraba, poder saborear el aire reduciéndose, ver sus labios hinchándose y sus ojos perdiéndose en el vacío, al ver como su alma se desprende ligeramente de su vida. Un sudor frío empezó a recorrer todo su cuerpo.Después de esa escena la solté contra el piso para apreciar como vuelve a respirar estrepitosamente, mientras tose, ahogándose con su propia ansia por respirar; se crea un hermoso cuadro de un rostro desesperado porque sigue aferrándose a la vida, tan gratificante sentimiento de verla luchar por algo tan insignificante como la triste vida que le quedaba gracias a mi... por el momento.La miré con una mezcla de fascinación y repulsión al ver como se revolcaba en el piso, apenas consciente, rio gozoso del disfrute que me causa, parado sobre ella la pateo en el estomago dejando la nuevamente sin aire, entonces me senté sobre su abdomen, presionando con mis rodillas le impido que pueda defenderse o siquiera mover los brazos; trató de patalear sin fuerzas, este exquisito momento donde aun cree tener esperanzas de huir, lo saboreo disfrutando de su total impotencia.
PARTE 2Disfrutaba plenamente de este sentimiento de control sobre su ser, no era solo violencia, es más ni siquiera lo sentí como algo violento, era algo más sutil, algo especial para mí. Tomar la fragilidad de su ser y quebrarla para forjarla desde cero con su esencia real, un sentimiento imposible de explicar; me sentía el creador de algo nuevo, algo puro, eso era lo que me embriagaba.Antes de finalizar, me detengo un momento, aprecié su rostro, es linda, indudablemente una persona común y corriente la consideraría preciosa, hermosa, toda una belleza deseable con lascivia, pero para mi, su belleza no estaba en su piel, se hallaba más en el interior, lejos de toda esa superficialidad estética. Debía encontrar la forma de sacarla de aquel envoltorio de carne y huesos, por lo que inicié mi obra de arte con un ligero sonido, como una rama cuando se quiebra.Con su fino rostro, sus ojos cristalinos, sus labios aún un poco hinchados, una caja que sirve de lienzo, mi navaja, mi martillo y muchas horas de diversión después la noche avanzó en una especie de niebla, como si todo sucediera a través de un cristal empañado. Los sonidos se tornaron sordos, el rojo oscuro comenzó a teñirlo todo. De pronto, ya no era una persona; había dejado de ser un ser humano para convertirse en algo más trascendente. Logré terminar mi cuadro, era majestuoso de una forma que pocas personas en el mundo apreciarán, esos pequeños detalles que logré hacer con sus dientes, es un toque único que resalta la viscosidad de la sangre que cae por la nariz como un hermoso goteo carmesí, lleno la caja de resina para conservarla por siempre y la guardo en mi lugar especial.Fue un buen añadido a mi colección de cabezas, la número 16. “Recuerdos insípidos de un pasado de mierda”, un nombre digno para este rostro plasmado con eterno horror.Tan pronto acabé mis actividades artísticas, procedí con mi deleite más personal, rasgo y desprendo la ropa que me estorba, empiezo a cortar, desprendiendo por partes las extremidades para un mejor manejo, el cuerpo ya no era importante. Así logro abrir su ser, admirar su genuina belleza, sentí una absoluta paz. Aquel pequeño cuerpo sin vida postrado frente a mi, sin sus piernitas, ni bracitos, completamente abierta desde el cuello hasta la parte baja de su vientre, puedo jugar con su piel, sentir la sangre fluir entre mis manos que hasta hace unas horas la tenía agarrada del cuello aún con vida, apretar sus órganos hasta que algunos revientan, meter mis dedos entre sus costillas y sentir como aprietan, tomar sus viseras, tirarlas hasta que salen por completo de su cuerpo hacia el suelo como piezas de un rompecabezas imperfecto.
PARTE 3 Entonces, me doy cuenta de la hora, ya había pasado demasiado, suficiente diversión y juego, voy tarde con mis obligaciones, es hora de ponerme a trabajar en serio, llevo las partes sueltas en un balde hasta la cocina, de donde saco mi cuchillo para carnes, lo afilo un poco más y empiezo con el tedioso proceso de separar la carne del hueso. Siento los corte sobre cada filamento, cada tendón desgarrado, la piel, los músculos, la grasa; la sangre emergiendo como borbotones. Todo sobre el mesón de mi cocina... ya no me preocupaba por nada. Solo sentía una extraña sensación de calma al ver cómo se convertía en una exquisitez que pocos culinarios podrían siquiera imaginar. El proceso fue largo, meticuloso; no la destruía, la transformaba. Como un escultor que trabaja en la arcilla, mis manos se movían con precisión, cada corte revelaba una textura inesperada. La carne se convertía en algo peculiar, algo que solo yo podía entender que sería. Cuando todo estuvo listo, pasé toda esa masa carnuda y viscosa a la trituradora, la enciendo y el sonido que produjo fue como una melodía oscura, una canción macabra de cocina que dejé funcionando por un buen rato. Entonces comienzo a hacer mi festín de carne molida con diferentes platillos únicos para mi deleite personal, comí lentamente, disfrutando de cada bocado. No tenía prisa. Sabía que, al final, todo se fusionaría con mi ser. Cada trozo, cada mordisco, se convertía en parte de mí. Su sabor como era de esperarse fue tan exquisito como ella, sentir su ser entrar a mi boca, sentía como pasaba por mi garganta, mientras poco a poco la absorbía, convirtiéndola en parte de mi, sin embargo, no onions un egoísta ni un estúpido, además con mi gran corazón y bondad decido compartir esta maravilla con el mundo de forma sutil a un precio accesible.Una vez finalizada mi cena, lavo los platos, me limpio y uso la carne que quedó para hacer varias hamburguesas, las aso en la plancha, corto un par de verduras que sazono, un buen queso, mis salsas especiales, todo en un delicioso pan a las finas hierbas, entonces quedan listas para empezar a empacarlas envueltas en papel de cocina, las monto en mi canasto y salgo a entregar los pedidos que me habían hecho unos clientes especiales, quienes buscaban una cena exclusiva para esta noche, espero que la disfruten tanto como yo…
Lo anterior fue un escrito que hice en el trabajo que llamé "ENCUENTROS CASUALES PARA CENAR"AHORA VOY A PUBLICAR MIS POEMAS...**LA LAGUNA**Tu olvido es mi condena,el efímero momento pasadoque solo yo puedo recordar,la remembranza de un mero espectador,un testigo, un agente del caosque vivió aquel suceso en carne propia.-La reminiscencia de sentir tu piel con la míade tu ser aferrándose a mí con fuerza,ese olor, como un perfume de licor baratoque desprendían nuestros cuerpos,aquel sabor amargo de tu boca seca,el eco del humo que nos rodeaba y acogía en ese pequeño espacio compartidocomo un secreto inconfesable,un grito que nunca se pronunció.-Nos fundimos en segundosuno sobre el otro,convirtiendo ese instante en pequeños fragmentos de eternidadperdidos en fractales del tiempo;pero el olvido, aquel cruel verdugo de un suceso tan irrealque no es diferente a un simple sueño,llevándose lentamente, lo que fue.-Igual a un fantasma que se lleva tu pasado,despertando con el olvido de lo sucedidoel cual jamás ocurrió más allá de mi mente,es la memoria sin fin, exclusiva de una falta de laguna mentaldonde el tiempo se ahogay la amnesia nunca termina de llegarpero sigue allí, como un cadáverque no deja de respirar…**LOS DESPOJOS**Aquellos que se llaman personas,cascarones de carne, vacíos de alma,llenos de frivolidad, banalidad perpetua,alimentándose de su mediocridad,deteriorando la apariencia decadente.-Vosotros, los miserables, los desechables,quienes se regocijan en su porquería,ceros a la izquierda,malditos seres invisibles al tiempo,y a la vida misma,os invito a aceptar vuestro papel:insignificantemente necesarios, engranajes de un sistema que os exprime,para que siga girando,máquinas orgánicas, insaciables e imparables.**GARRAPATO**Maldito destello de fugacidadtanto potencial reprimido,un sinfín de tiempo perdido,como agua que se te escurre entre las manos,el reflejo de una sombra tristeque escondes detrás de un escritorio,y huyes a aquella isla del conformismo desmedido...-Normalizas tu hambre,aceptas tu desgracia,romantizas tu dolor,todo en aquella espiralque absorbe tu vida lentamente,mientras sigues esperando que algo excepcional suceda,como una garrapata engordandoen un perro viejo y enfermo el cual espera el día de su muertepara descansaren un efímero suspiro final.**NO TODO ES LO QUE PARECE**Quizás no sea un psicópata,ni un loco o un demente,puede que tu no seas un NPC,un pedazo de carne o ni perra,pero eso no quita mi deseopor probar la sal de tu piel,saborear la esencia de tu ser...-Deseo la dicha dedisfrutar tu sabor,quedarme con algo de ti,grabado eternamente en mi recuerdouna huella de lo que pasópero nunca fue,como eco de tu presenciay transformar aquel momentoen un rubí carmesíque adorne mi alma.
>>23979581I went through a few of his videos but his books are also good albeit repetitive. You can get his ideas from his videos
Parte 1:Después de tantos años me la tope ayer de casualidad, relativamente cerca a mi casa, era unacompañera de mi antiguo trabajo, una chica tan normal que se confundiría en la multitud si no fuera porsu belleza física, normalmente habría pasado de largo, no nos veíamos hacia mucho tiempoprácticamente desde que renuncié de ese trabajo de mierda, a duras penas recordaba su rostro y noestaba seguro de como era su nombre, por lo que me sorprendió cuando se acercó para saludarme einvitarme a salir para ponernos al día.Tuvimos una cita casual nada significativo, salimos por unos tragos cortos, charlamos sobretrivialidades que la mantuvieron intrigada, todo fue excepcionalmente ordinario y aburrido casi comouna rutina, se sentía como si hablara con un personaje genérico de un juego, sin personalidad, sintalento, una chica tan insípida que me fastidiaba su mera presencia, lo más interesante fue cuando ella,alcoholizada y caliente quiso acompañarme a mi casa, se veía curiosamente emocionada en ver comoera, así que la llevé con gusto, no hay mejor cena que la que va directamente a tu boca.El ambiente en mi casa estaba ordenado, entramos, puse algo de música de culto y seguimos hablandode estupideces tan básicas como ella, de un momento para otro se puso todo más intenso en cuanto seme lanzó encima con fuerte lujuria, jugueteamos un rato mientras me preparaba, cuando menos se loesperaba inicié con mi deleite, como una araña que atrapó a una mariposa.En el clímax del momento la agarré por sorpresa de su suave y delicado cuello se encontraba entre misdedos, ansiosos de sentir como levemente la tráquea se cerraba, poder saborear el aire reduciéndose,ver sus labios hinchándose y sus ojos perdiéndose en el vacío al ver como su alma se desprendeligeramente de su vida. Después de esa escena la solté contra el piso para apreciar como vuelve arespirar estrepitosamente, mientras tose, ahogándose con su propio desespero por respirar; se crea unhermoso cuadro de un rostro reaccionando porque sigue aferrándose a la vida, tan gratificantesentimiento de que vive gracias a mi... Por ahora.La miré con una mezcla de fascinación y repulsión al ver como se revolcaba en el piso, apenasconsciente, rio gozoso del disfrute que me causa, parado sobre ella la pateo en el estomago dejando lanuevamente sin aire, entonces me siento sobre su abdomen y con mis rodillas le impido que puedadefenderse o siquiera mover los brazos; trata de patalear sin fuerzas, este exquisito momento donde auncree tener esperanzas de huir, lo saboreo disfrutando de su total impotencia. Disfrutaba plenamente deeste control sobre su ser, no era solo violencia, es más ni siquiera lo siento como algo violento, es algomás, algo especial para mí, tomar la fragilidad de su ser y quebrarla para forjarla desde cero con suesencia real, un sentimiento imposible de explicar.
Antes de finalizar, me detengo un momento para poder apreciar su rostro, es linda, indudablemente unapersona común y corriente la consideraría preciosa, hermosa, toda una belleza deseable con lascivia,pero para mi, su belleza está más en el interior lejos de toda esa superficialidad estética, debo encontrarla forma de sacarla de aquel envoltorio de carne y huesos, por lo que inicio mi obra de arte con unligero sonido de algo que se quiebra. Con su fino rostro, sus ojos cristalinos, sus suaves labios aun un poco hinchados, una caja que sirve delienzo, mi navaja, mi martillo y muchas horas de diversión después la noche avanzó en una especie deniebla, como si todo sucediera a través de un cristal empañado. Los sonidos se tornaron sordos, el rojocomenzó a teñirlo todo. De pronto, ya no era una persona, había dejado de ser un ser humano paraconvertirse en algo más; logré terminar mi cuadro, majestuoso de una forma que pocas personas en elmundo apreciarán, esos pequeños detalles que logré hacer con sus dientes, es un toque único que resaltala viscosidad de la sangre que cae por la nariz como un hermoso goteo carmesí, lleno la caja de resinapara conservarla por siempre y la guardo en mi lugar especial; ha sido un buen añadido a mi colecciónde cabezas, será la número 16, la nombraré: “Recuerdos insípidos de un pasado de mierda”.Tan pronto acabé mi trabajo artístico procedí con mi deleite más personal, rasgo y desprendo la ropaque me estorba, empiezo a cortar por partes las extremidades para un mejor manejo, el cuerpo ya no eraimportante; así logro ponerme a abrir su ser y admirar su genuina belleza. Aquel pequeño cuerpo sinvida postrado frente a mi, sin sus piernitas, ni bracitos, completamente decapitada y abierta desde elcuello hasta la parte baja de su vientre, puedo jugar con su piel, sentir la sangre fluir entre mis manosque hasta hace unas horas la tenía agarrada del cuello aun con vida, apretar sus órganos hasta quealgunos revientan, meter mis dedos entre sus costillas y sentir como aprietan, tomar sus viseras, tirarlashasta que salen por completo de su cuerpo.Entonces, me doy cuenta de la hora, ya he tenido suficiente diversión y juego, voy tarde con misobligaciones, es hora de ponerme a trabajar en serio, llevo las partes sueltas en un balde hasta la cocina,de donde saco mi cuchillo para carnes, lo afilo un poco más y empiezo con el tedioso proceso deseparar la carne del hueso. Siento los corte sobre cada filamento, cada tendón desgarrado, la carne, losmúsculos, la grasa y la sangre que empieza a emerger como borbotones, todo sobre el mesón de micocina, ya no me preocupaba por nada. Solo sentí una extraña calma al ver cómo se convertía en unaexquisitez que pocos culinarios podrían siquiera imaginar.
Parte 3:El proceso fue largo, meticuloso; no la destruía, la transformaba. Como un escultor que trabaja en laarcilla, mis manos se movían con precisión, cada corte revelaba una textura inesperada. La carne seconvertía en algo diferente, algo que solo yo podía entender. Cuando todo estuvo listo, pasé toda esamasa carnuda y viscosa a la trituradora, la enciendo y el sonido que produjo fue como una melodíaoscura, una canción macabra de cocina.Entonces comienzo a hacer mi festín de carne molida con diferentes platillos únicos para mi deleitepersonal, comí lentamente, disfrutando de cada bocado. No tenía prisa. Sabía que, al final, todo sefusionaría con mi ser. Cada trozo, cada mordisco, se convertía en parte de mí. Su sabor como era deesperarse fue tan exquisito como ella, sentir su ser entrar a mi boca, sentía como pasaba por migarganta, mientras poco a poco la absorbía, convirtiéndola en parte de mi, sin embargo, no onions unegoísta ni un estúpido, además con mi gran corazón y bondad decido compartir esta maravilla con elmundo de forma sutil a un precio accesible.Una vez finalizada mi cena, lavo los platos, me limpio y uso la carne que quedó para hacer variashamburguesas, las aso en la plancha, corto un par de verduras que sazono, un buen queso, mis salsasespeciales, todo en un delicioso pan a las finas hierbas, entonces quedan listas para empezar aempacarlas envueltas en papel de cocina, las monto en mi canasto y salgo a entregar los pedidos queme habían hecho unos clientes especiales, quienes buscaban una cena exclusiva para esta noche, esperoque la disfruten tanto como yo…